Fiat 500e (2014)

cuando el dictador Benito Mussolini convocaba al entonces senador italiano Giovanni Agnelli para transmitirle la "improrrogable necesidad" de motorizar al país con un vehículo sencillo, económico de mantener y que no superase el precio de 5000 liras. Agnelli, inquieto ante el complicado encargo del Duce, trasladaría el cometido a la Oficina Técnica de Fiat en Turín, cuyos proyectistas se dividirían en dos corrientes de pensamiento diferentes sobre cómo debía llevarse a cabo el nuevo proyecto.

Corría el año 1930

Por un lado y liderados por Antonio Fessia y Tranquilo Zerbi, estaban aquellos que consideraban viable lograr el objetivo aprovechando la tecnología y los esquemas de la casa del Lingotto. Por el otro, los que creían que Fiat no se encontraba en disposición de acometer semejante tarea en tan escaso tiempo y pensaban en el diseñador externo Oreste Lardone como el más idóneo para llevar a cabo semejante empresa.

Salomónicamente se decide dar luz verde a ambos grupos de trabajo y será el de Lardone el que en el verano de 1931 se presente en forma de prototipo ante Agnelli y la cúpula turinesa. El pequeño 2+2 con motor de 500cc y tracción delantera recorre unos metros sin incidencias hasta que un incendio, provocado por un problema eléctrico superficial, hace saltar a sus ocupantes en marcha. Agnelli, indignado por no poder complacer a Mussolini, destierra a Lardone del proyecto, dejándolo en manos de un joven ingeniero de la Oficina Técnica de la marca: Dante Giacosa.

No será hasta el 15 de junio de 1936 cuando el pequeño Fiat 500A salga a la venta con un precio de 8.900 liras (lo que representaba 20 veces el salario de un trabajador medio) siendo pronto rebautizado como Topolino y alcanzando un discreto aunque insuficiente éxito durante los años de la postguerra. Ya en 1950 con Vitorio Valetta al frente de Fiat y haciéndose perentoria la necesidad de motorizar a la nueva Italia republicana, se encargará de nuevo a Dante Giacosa el diseño de un vehículo para colmar las aspiraciones de la población transalpina.

El 500e

El 500 del nuevo siglo se convertía rápidamente en un éxito de ventas para la marca y en un nuevo icono de la modernidad italiana. Ciudades y pueblos de todo el país fueron invadidas por el simpático utilitario que pronto comenzaría a estar disponible, al igual que su abuelo, en diferentes ediciones especiales como la Ferrari edition de 2007, el especial Barbie de 2009, el 500 by Gucci de 2011 o el elegantísimo 500 Riva de 2016.

Ya en el año 2012 y bajo el lema "stop global warming, start global hotness", la marca presenta en el Salón del Automóvil de Los Ángeles el Fiat 500 eléctrico de nuestro artículo, un 500 con ligeros retoques exteriores que mejorarían su aerodinámica un 13% con respecto al modelo térmico, con llantas renovadas, una nueva calandra delantera y unas tomas de aire bajo esta para refrigerar las baterías.

El motor, denominado eDRIVE, desarrollaría 111cv con un par motor de 200N/m, acelerando de 0 a 100km/h en 9 segundos y con una velocidad máxima de 137km/h, estando el conjunto propulsor ubicado en el eje delantero. Las baterías, situadas en el suelo del vehículo, serían de iones de litio y cada una contaría con 97 celdas individuales, aportando un total de 24kwh de capacidad y proporcionando al Fiat una autonomía de entre 128 y 160 kilómetros según su uso. Estrenaría también un sistema de aprovechamiento de energía a través de la frenada.

ANALIZANDO EL MODELO

Tengo que reconocer que por diversas razones personales no soy nada objetivo con este Fiat 500 que hoy analizamos. Y es que el pequeño italiano tiene un hueco muy especial en mi corazón y eso, evidentemente, influye en los ojos con los que miro a esta reproducción del fabricante norteamericano.

Si bien es cierto que la decoración original del vehículo en un intenso tono rojo y con inserciones laterales en amarillo-auto no es fea ni le sienta mal al cinquino, hemos preferido customizar el modelo para darle un aspecto más sobrio, realista y cercano al coche de calle. Para ello y tras decapar la pintura y calcas originales, nuestro taller ha procedido a imprimar y pintar el 500 en un tono gris mineral muy similar al original del vehículo.

Como curiosidad sobre el color elegido, indicar que recientemente ha sido eliminado de toda la gama de la firma italiana junto con el resto de grises por, según sus propias palabras, resultar "aburrido" para el cliente. Curioso criterio...

El chasis, que originalmente mostraba un horrible aspecto "plasticoso" y ha sido debidamente mejorado por nuestra customización, adolece de las mismas carencias que la mayoría de sus compañeros de gama, no estando detallado ni reproducido ningún elemento del mismo más allá de los faldones delantero y trasero.

La tampografía eliminada ha sido sustituida por un detallado a mano bastante cuidado y el interior, que por cierto está bastante bien recreado, también ha pasado por los talleres de detailing de Carretera 164. El resultado puede verse en las fotografías de este artículo y creemos que es bastante satisfactorio.

NOTA FINAL: 3 RUEDAS

Detallado original mejorable.

Molde de la carrocería muy bien rematado, llantas similares a las originales.

Con unos medios muy reducidos y basándose en la idea de un joven empleado alemán de la Deutsche-Fiat, Giacosa combinará el viejo motor del Topolino con una nueva carrocería monocasco y un esquema de "todo atrás" que contendrá enormemente los costes de producción logrando un precio de venta relativamente bajo.

Así, en 1955 nacía el Fiat 600, un éxito inmediato de ventas en Italia y una revolución automovilística y social en la España franquista, dos años después, donde era fabricado por la recién creada Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT) bajo licencia Fiat.

Giacosa no se quedaría ahí y consciente de la necesidad de un vehículo todavía más pequeño que el 600 con el que facilitar la vida en las cada vez más congestionadas ciudades italianas, el 4 de julio de 1957 presentaría al público la Nuova 500, un dos cilindros en línea refrigerado por aire, con motor en posición longitudinal, 749cc y apenas 13cv de potencia, que saldría a la venta por 490.000 liras. Serán muchas las versiones surgidas tras esa espartana primera serie (500 económico, 500 estándar, 500 sport, 500transformable, 500 Giardinera e incluso versiones deportivas como el Abarth 695 de 1966). Todas ellas encumbrarán al pequeño turinés a la condición de verdadero fenómeno social, vendiéndose más de 5 millones de Cinquinos durante sus primeros 18 años de vida y pasando a la posteridad como un auténtico icono italiano, siendo incluso expuesto en la actualidad en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa) como parte de su colección permanente.

Será ya en el siglo veintiuno y concretamente en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2004 cuando la casa de Turín, inspirada por el éxito cosechado en BMW con los nuevos Mini, presente al público el prototipo Trepiùno, una actualización del viejo 500 lanzado en 1957.

La buena acogida de dicho prototipo tendría su culminación un 4 de julio de 2007, cuando coincidiendo con el 50 aniversario del lanzamiento del modelo original, Fiat mostraba al mundo el nuevo 500 en una fastuosa presentación bajo un asombroso espectáculo de luces, actuaciones de artistas de la talla de Lauryn Hill, performance que incluían ciclistas "flotando" sobre un río y la proyección de míticas escenas de las películas de los años 60 del maestro Federico Fellini. Como complemento a semejante despliegue, la marca expondría durante semanas el nuevo 500 en las plazas de las 30 principales ciudades de Italia.

El Fiat 500e iniciaría su vida comercial fabricándose en la planta mexicana de Chrysler en Toluca, para a partir de 2020 y coincidiendo con el lanzamiento de la nueva generación, ser fabricado íntegramente en la mítica factoría turinesa de Mirafiori.

Pero eso, ya sería otra historia...

Volviendo al modelo, que por cierto pertenece a la serie HW Green Speed de la gama básica de Hot Wheels,nos encontramos con una carrocería bien rematada, con sus correspondientes espejos retrovisores y diversas molduras en relieve. Mención especial merece la tapa del depósito de combustible, recreada de manera sublime. Las ruedas de plástico duro enmarcan unas bonitas llantas que recuerdan a las del coche original y que no desentonan en absoluto con el conjunto.

Resumiendo, Hot Wheels ha hecho un trabajo muy correcto con este Fiat de la gama básica, con una buena presentación en tarjeta corta, agradable y apetecible tanto para cualquier coleccionista de la marca, como para aquel que deseé entretenerse con una sencilla customización.