Ford Escort RS2000 X Series (1977)

Serie Retro Racers (customizado)

HOT WHEELS MAINLINE

Corría el año 1965 cuando el ya longevo Anglia comenzaba a dar síntomas de agotamiento comercial y, desde la Ford Motor Company, se comenzaba a trabajar en un vehículo con el que competir en la gama de acceso frente a los Opel Kadett, Renault 8 o Morris 1100 de la competencia. Ese sustituto, que heredaría un nombre que ya había sido utilizado en el viejo Ford Squire Escort de 1955, acabaría triunfando y convirtiéndose en una verdadera leyenda del automovilismo.

Sería el equipo de diseño de la recién creada división europea de la Compañía el que proyectaría una carrocería de acero reforzado monocasco, junto a un chasis con tres versiones diferentes: coupé, de dos puertas; sedán, de cuatro; y station wagon, también de dos (sobre esta última, se desarrollaría, además, una versión tipo furgoneta ligera). El aspecto exterior, en consonancia con el estilo contemporáneo del momento, destacaría por la sutil cintura inspirada en la mítica botella de Coca Cola y la parrilla delantera en forma de "hueso de perro", el rasgo más característico de aquel modelo.

Los primeros motores serían los Crossflow de 4 cilindros en línea y 1.1 litros que, montados en posición delantera longitudinal y combinados con una transmisión manual de cuatro velocidades o una automática de tres, lograrían entregar hasta 45cv de potencia al eje trasero. Posteriormente se ampliaría la gama de motorizaciones con numerosas variantes, alcanzando el summum del modelo con el Cosworth BDB de 1.834 cm cúbicos a 8.000 rpm. que se montaría en el RS1800.

La fabricación del Escort se iniciaría en 1967 de manera simultánea en la planta británica de Halewood y en la germana de Saarlouis y, un año después, sería presentado en el marco del 47º Salón del Automóvil de Bruselas. Esta primera generación alcanzaría un notable éxito y una gran aceptación por parte del público, sobre todo en el Reino Unido.

En enero de 1975 entraría en juego la segunda generación (Mk2), que aprovecharía el chasis y la mayor parte de elementos mecánicos de su antecesor pero ofrecería una imagen ligeramente renovada con unas líneas algo más rectangulares y modernas. Hasta seis versiones serían presentadas para el nuevo modelo, comenzando por las básicas L y GL equipadas con motores OHV Kent de 1.100, 1.200 y 1.300 centímetros cúbicos, la lujosa Ghia; las de alto rendimiento Sport y RS México de 1.600 centímetros cúbicos; la RS1800, que montaría un bloque DOHC BDA de 1.800 centímetros cúbicos y sería exclusiva para rallies; y, por supuesto, la famosa RS2000 que nos ocupa, con su bloque OHC Pinto de 110cv.

EL ESCORT RS2000 X

A mediados de 1975, el Servicio Ford de Vehículos Especiales (conocido como FAVO por sus siglas en inglés) presentaría un modelo coupé de dos puertas y altas prestaciones: el RS2000. Junto a las mejoras ya desarrolladas para el Mk2, se añadirían modificaciones en suspensiones y frenos y se equiparía al Escort con un potente bloque de cuatro cilindros en línea en posición delantera longitudinal, con 2 litros de cilindrada (1.993cm cúbicos) y distribución por un único árbol de levas en culata y dos válvulas por cilindro. Todo ello alimentado por un carburador Weber. El motor entregaría 110cv a 5.500 rpm. de potencia y un par máximo de 173 Nm.

El cárter y la campana del embrague serían fabricados en aluminio con el fin de reducir el peso del conjunto, que oscilaba en torno a los 950kg., mientras que el escape de serie sería reemplazado por otro de mayor diámetro para aumentar la potencia. La caja de cambios, de relaciones semicerradas y con una palanca cuyos recorridos eran cortos y muy precisos, sería manual de cuatro marchas y se complementaría a la perfección con el motor del coche, cuya elasticidad y entrega de potencia a bajo régimen sólo poseía el hándicap de cierta rumorosidad en cuarta velocidad a bajas vueltas.

Ford anunciaría una velocidad máxima para este modelo de 178km/h, logrando alcanzar los 160Km/h en menos de medio minuto gracias a una aceleración muy viva. El comportamiento del coche resultaría estable y gozaría de cierto confort en marcha gracias en parte a unos tarados de suspensión tomados de los modelos de competición, pero suavizados para un uso más "civilizado".

Estéticamente, el RS2000 crecería 15 centímetros en su frontal y montaría un morro fabricado en poliuretano flexible con dobles faros que, además de aportarle un aspecto más deportivo, mejoraría la protección a los peatones en caso de atropello. También incorporaría un nuevo faldón en su parte inferior con el objeto de mejorar su aerodinámica.

A lo largo de 1977 aparecería el denominado "paquete X" o "X series", una performance del RS2000 que alcanzaría los 124cv de potencia e incorporaría elementos estéticos como las nuevas tomas de aire frontales y laterales, unos pasos de rueda mucho más anchos y unas llantas de nueva factura.

Y ya en 1980, tras cinco años de dura pugna comercial contra rivales de la talla del Opel Kadett GT/E, del Lancia Beta Coupé o del Renault 17 TS , el RS2000 desaparecería del catálogo de la marca del óvalo, junto con sus hermanos de gama, para dar paso a una nueva generación del Ford Escort, la Mk3.

Pero eso, ya sería otra historia...

ANALIZANDO EL MODELO

Creo no equivocarme al afirmar que este Ford Escort RS2000 de 1977 es una de las miniaturas más interesantes de la actual gama Mainline de Hot Wheels. Y, como de serie ya ofrece un buen acabado, los talleres de Carretera164 han optado por respetar la pintura roja original para, únicamente, mejorar con un buen detallado el aspecto final del coche.

Una curiosidad de este Ford y que a nuestro juicio es todo un acierto, es la inclusión del frontal y la zaga en la pieza de plástico negro que reproduce el cockpit interior. A priori podría parecer un elemento sin importancia, pero cuando uno se fija con más detenimiento en el coche y percibe el plus de realismo que le aporta al conjunto, cambia rápidamente de opinión. Otra de las peculiaridades del cockpit es la exacta reproducción en este del bloque de cuatro cilindros en línea del coche original. Resulta curioso porque es un detalle que, salvo para aquellos que tengan el superpoder de ver a través del metal, va a permanecer siempre oculto.

Esto no quiere decir que no nos guste, al contrario. No obstante, nos gustaría incidir en la posibilidad de que Hot Wheelsemplease un capot practicable en modelos como este.

Los grupos ópticos traseros y la matrícula son de serie y su aspecto es bueno. En el frontal, tanto faros e intermitentes, como el logo de la marca, brillan por su ausencia, por lo que han tenido que ser "instalados" por nuestros mecánicos. Por último, en relación con la carrocería y los interiores y pese a ser dos componentes bien reproducidos, también han sido mejoradas las barras antivuelco, detalladas en color aluminio, y el alerón trasero, perfilado en negro como en el "series X" original.

El chasis es de plástico y aunque no incluye demasiadas filigranas, no es el peor que hemos visto en un Mainline. Como aspecto más interesante de esta pieza, destacaríamos el hueco que incorpora para alojar el resonador del tubo de escape que, en este caso, viene unido al cockpit. Y a pesar de que a Mattel se le ha olvidado dicho tubo, nuestros mecánicos han decidido hacer unas horas extra para adaptar uno.

Para concluir, se han reemplazado las llantas de serie (inexplicablemente diferentes entre sí) por unas más grandes y de color negro que, aunque no son ni parecidas a las originales, sientan al Escort como anillo al dedo.

Resumiendo, este Ford Escort RS2000 X Series de Hot Wheels nos enamoró desde el momento en que lo vimos en su blíster y, aunque el detallado en nuestros talleres le ha proporcionado un aspecto mucho más realista e interesante, el modelo base consigue una buena nota y es totalmente recomendable para cualquier entusiasta de la marca.

Aspecto general muy bueno, modelo de serie cuidado, perfecta base para un detallado sencillo y agradecido.

Las llantas de serie resultan extrañas, ausencia de ópticas delanteras.

NOTA FINAL: 3 RUEDAS

En el interior, la postura de conducción sería muy buena y montaría unos asientos deportivos en color negro con un muy buen agarre lateral. La instrumentación y el panel de mandos, iluminados en color verde, contarían con velocímetro, cuentarrevoluciones y diversos indicadores como el manómetro del aceite o el indicador de combustible.

Comenzamos este análisis fijándonos en la carrocería que, como ya hemos apuntado, se nos presenta bastante bien rematada. En ella se reproducen detalles interesantes, como los cierres tipo rallie del capot y el maletero, o las tomas delanteras de ventilación del motor. Los tiradores de las puertas resultan agradables a la vista y, al igual que los espejos retrovisores, han sido customizados en color negro. También los marcos de las ventanillas, que en este modelo aparecen bajadas, han sido perfilados en ese mismo color.